miércoles, julio 13, 2005

Elige...

Destierro los demonios que se aferran a mi barco, pues en este lago sólo cabe un alma que será la mía...pero si decides ser mi ancla, yo te devoro palmo a hueso para no dejarte ir.

Te quitaré la piel y me tejeré una manta, para así abrazarte cuando quiera tu calor.

Los perros no han parado de ladrar desde que grite tu nombre...no eres tú el que los provoca, ahora me doy cuenta; es la herida en mi costado, que no ha dejado de sangrar.

Me encuentro putrefacta, y si todos ya se han ido no fue mi decisión... me abandonaron en el óxido maltrecho de tu recuerdo. Me obligo a navegar, pero entre tantas cicatrices no encuentro la salida de este mar.

Descóseme los sentidos para no concebir tu melancolía retratada en mi interior...desgárrame mientras cantas susurrándome al oído, quémame, apuñalame, muérdeme... porque si no lo haces tú juro por tus dioses y los míos... que nos hundimos los dos.