sábado, mayo 07, 2005

La agonía de saberme tuya...

Es tu fragilidad la que me cautiva, la que me obliga a quererte rescatar del letargo en el que te escondes…Porqué no admites que estas perdido...? y que sólo en mi encuentras el camino de tus pasos… esas huellas que aún te duelen cuando pisas mi horizonte, proclámame tuya…!! Cruza las llanuras de esa piel que te estorba para hallarme.

En la neblina de tus ojos dudas de ti, de lo que tienes y te confundes en ese aroma que no es el mío pero que deseas fuese así.

Mis venas siguen tu trayectoria y vas marcando el paso de mis desvelos, esos en los que te adueñas de mí, esos en los que me pierdo y viajo a la deriva de tus latidos cual sonámbulo.

Ven a mí..!! o acaso sigues sin entender que la sangre se me desborda cuando pronuncio tu nombre y tu recuerdo. Te invoco en cada espejo que he puesto a tu ignominia pero solamente me degrado en el hierro de mi llanto, en ese donde se coagula la razón de mi sinrazón.

Con la estela de tu silencio me quiebro en mil pedazos, enredándome en el cristal que ahora es mi llanto, cojo un fragmento y te lo clavo en la yugular para beberme el licor que me envenena hasta el espíritu…. Ahora somos uno, porque nazco contigo al vaciar hasta la última gota del metal blasfemo de tu ser.

Me reconozco en tu silueta y de repente todo se torna gris perdiendo tu forma entre mis fundas…no fue un sueño, encontraste el camino de regreso que te lleva justo debajo de mi falda y ya que estas aquí, mátame… mátame para saber que el dolor era sólo el principio de mi agonía…