viernes, abril 01, 2005

Sin miedos...

Tras la inmensidad de mi silencio, surgió la necesidad de escribirte, una canción tal vez, un poema o una carta teñida de desesperación….mi cuerpo se colapsa y de repente la energía fluye revoloteante, dándole razón a cada una de las letras que mis manos acarician.

Los sentidos se esclarecen y desde los recovecos de mi ser, quisiera gritarte todo lo que abrigo, susurrarte al oído cual es mi historia mientras cierras tus ojos y te dejas llevar hacia el valle de las fantasías.

Describirte el transcurso de mis días, inventarme profecías, reemplazar nuestra distancia con mi bitácora de sueños, los mementos en los que no has sido mi cómplice, sin embargo siempre estas presente… Hoy, tengo ganas de contarte los latidos, de narrarte las noches de vacío con un beso silencioso de mis labios.

Mi piel tiembla de saber que estas ahí, que sigues ahí en el mismo lugar donde te puse un día…. Es por eso que quisiera que las palabras fueran infinitas y que unas simples frases llenaran los espacios que dejamos suspendidos en el tiempo, para volvernos a encontrar.

Búscame cuando todos se hayan ido, cuando no quede nada del ayer, y entonces la noche nos cobije con toda la bóveda celeste… entretejamos nuestros pulsos mientras observamos como crece la luna en el balcón.

Dibujo con la yema de mis dedos la forma del deseo, contengo las ganas de irte a buscar y tan sólo me quedo con la delicada silueta que va formando el viento con tu nombre. Te evoco una y otra vez pero parece que el embrujo de mi voz aún no te provoca.

No dejes de amarme cuando yo no esté, no permitas que el aire congele las emociones que siguen flotando en nuestra burbuja de cristal. Se que no soy dueña de tu tiempo, pero tengo tantas cosas que contarte, que en este regazo ya no cabe ni un suspiro mas sin ti….

Así que ven…! No tengas miedos, que yo ya los rompí…